Asana es una herramienta general de gestión de proyectos que cualquiera puede utilizar para gestionar cualquier tipo de proyecto. Al ser una plataforma versátil, Asana puede ser un servicio de asistencia de IT, un rastreador de candidatos de RRHH, un rastreador de errores y cualquier otra herramienta de gestión de equipos internos que puedas imaginar.
Lo que Asana no puede ser es un sistema de gestión de gestión de empresas fiscales. Para brindar servicios impositivos y contables, necesitas comunicarte con los clientes, solicitar información y documentos de fuentes externas, almacenar y administrar estos documentos de manera segura dentro de tu sistema, realizar un seguimiento del tiempo dedicado a cada tarea con fines de facturación, enviar archivos listos a los clientes para que los firmen electrónicamente y hacer mucho, mucho más.
Aquí es donde TaxDome entra en juego. Construido desde cero para los contadores, proporciona todas las funciones que necesita para ejecutar un despacho de asesoría fiscal. Por ejemplo, tanto Asana como TaxDome te ofrecen una vista de calendario de tu trabajo, pero con TaxDome puedes añadir facturas o tareas pendientes y enviar mensajes a tu equipo y clientes desde cualquier trabajo en curso.
Hablando de Facturación – Asana carece de esta capacidad por completo, y con TaxDome puedes crear facturas en cualquier momento, adjuntarlas a elementos de trabajo específicos, hacer que se muevan automáticamente a las siguientes etapas del trabajo ¡o incluso hacerlas recurrentes!